En Paysandú, Uruguay, a los 17 días del mes de octubre de 2015, las organizaciones firmantes declaran:
1. Por ser inconstitucional y por las consecuencias negativas al medio ambiente, a la salud, el agua y la vida, no se admite negociación posible: RECHAZAMOS DE PLANO EL “FRACKING”.
2. Nos solidarizamos con la comunidad mapuche Winkul Newen de la Provincia de Neuquén (Argentina) criminalizados en su lucha contra la explotación petrolera y con las comunidades QOPIWINI que esperan desde hace mucho tiempo una audiencia con la Presidenta Argentina.
3. Trabajaremos para la creación de la figura del delito ambiental y territorial imprescriptible en la normativa vigente, respetando el art. 47 de la Constitución Uruguaya y el art. 41 de la Constitución Argentina.
4. No compartimos que en Uruguay la Presidencia de la República se arrogue el derecho de controlar el medio ambiente y que se le saque autonomía a los Decretos Departamentales.
5. Revertir la contaminación del agua, pero no atacando las CONSECUENCIAS sino las CAUSAS. Denunciamos que cuando existe negligencia por parte de entes como ANCAP y OSE, como en el caso del reciente derrame de gasoil en el Río Uruguay, queda demostrada la INCAPACIDAD de control alguno, más aún con la aplicación de técnicas experimentales y complejas como la fractura hidráulica (FRACKING).
6. Nos preguntamos: ¿invertir en energía e infraestructura? ¿Para QUÉ y para beneficio de QUIÉNES? Lo que se oculta es que existe un acuerdo gubernamental a nivel sudamericano (Iniciativa IIRSA) para facilitar el extractivismo y el saqueo de nuestros bienes comunes, mal llamados recursos naturales, en beneficio de las multinacionales.
7. Rechazamos el método de compra de voluntades de comunidades locales a través de mecanismos como la RSE (Responsabilidad Social Empresaria) que las empresas utilizan para manipular a la opinión pública.
8. Apoyamos un modelo de desarrollo basado en la producción y consumo de alimentos e industrias derivadas, en equilibrio con la naturaleza, a partir de la producción familiar y comunitaria, y en defensa de la semilla criolla y nativa. En contraposición a los monocultivos de gran escala y los transgénicos con sus paquetes tecnológicos y patentado de semillas, que todo lo mercantilizan y maquinizan, contaminando con agrotóxicos y destruyendo la diversidad. Por todo lo anterior le decimos NO A LOS TRANSGÉNICOS.
Corriente Estudiantil del Pueblo (Montevideo), Coordinadora de Trabajadores de Paysandú, Asamblea Permanente del Comahue por el Agua, Uruguay Libre, Tacuarembó por la Vida y el Agua, Comisión Nacional de Defensa del Agua y la Vida, Voces del Sur (Montevideo), Campana Verde, Asamblea del Callejón de Montevideo, AFFUR (Asoc. de Funcionarios de la Udelar), Red del Acuífero Guaraní de AFUR, Comisión CELTA Feu (Federación de Estudiantes de la Udelar), Asamblea Ciudadana Concordia, Asamblea Popular Ambiental Colón – Ruta 135, Uruguay Social, Vecinos de Guichón por los Bienes Naturales, vecinos de Salto, Asamblea del Callejón (Maldonado), ATA Rocha.
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