Esta comunidad de Pastaza otorgó asilo oficial al exasambleísta y a sus dos compañeros de infortunio.
El asambleísta Cléver Jiménez, su exasesor Fernando Villavicencio y el médico Carlos Figueroa han encontrado oficialmente asilo en la comunidad kichwa de Sarayaku, en Pastaza.
El presidente del Pueblo Originario Kichwa de Sarayaku, José Gualinga, afirmó que la población fue declara en “máxima alerta” por las consecuencias que pueda tener esta medida.
Gualinga habló en nombre de la comunidad para afirmar que los tres hombres cuentan con el “total respaldo para quedarse a vivir en sus tierras”. A este apoyo también se ha sumado la Ecuarunari, según explicó su vicepresidente, Marco Guatemal.
Una de las fórmulas que han encontrado para proteger a los tres opositores del Gobierno consiste en ampararse en la Corte Interamericana de los Derechos Humanos. “Esta institución está sobre la Constitución Ecuatoriana y estamos viendo el modo para que Jiménez pueda legislar desde la comunidad Sarakayu y no desde la Asamblea”, explicó el presidente de la comunidad.
Contexto
Desde el jueves pasado, apenas se conoció la decisión de darles asilo, el Ejército y la Policía se trasladaron al aeropuerto Río Amazonas, de la Parroquia Shell, para controlar y revisar el ingreso de los habitantes. El viernes, alrededor de las 17:00, aterrizaron dos helicópteros en la bocana del río Sarayakillo y, pasadas tres horas, otro helicóptero sobrevoló la zona.
En relación a estos hechos, Gualinga aclara que la comunidad es pacífica, solidaria, defienden la madre tierra y los Derechos Humanos. Sin embargo, añadió que la población está “muy bien organizada” y que rechaza la supuesta intimidación de la fuerza pública. Por eso el pueblo se declara en máxima alerta y exige respeto.
Según los líderes indígenas, la Policía incursionó en su territorio en represalia por la decisión de “garantizar la protección” del legislador Cléver Jiménez, su asesor Fernando Villavicencio y el médico Carlos Figueroa, a quienes consideran “perseguidos por el Gobierno”. (JJC/AL)
El Presidente se refirió al tema
El presidente, Rafael Correa, rechazó ayer la protección que le están dando los indígenas sarayakus a tres opositores condenados por supuestamente injuriarlo y lo consideró como un “desafío” a las autoridades.
“Ahí están escondidos estos tres tipos fugitivos de la justicia y han decidido darles protección (...) desafiando todo el Estado de derecho”, dijo Correa durante su sabatina.
El mandatario criticó la decisión y agregó que los indígenas están provocando a las autoridades para “ver si la Policía organiza un operativo para capturarlos y hay muertos, una guerra civil y se cae el Gobierno”.
Domingo, 27 de Abril de 2014
Gualinga habló en nombre de la comunidad para afirmar que los tres hombres cuentan con el “total respaldo para quedarse a vivir en sus tierras”. A este apoyo también se ha sumado la Ecuarunari, según explicó su vicepresidente, Marco Guatemal.
Una de las fórmulas que han encontrado para proteger a los tres opositores del Gobierno consiste en ampararse en la Corte Interamericana de los Derechos Humanos. “Esta institución está sobre la Constitución Ecuatoriana y estamos viendo el modo para que Jiménez pueda legislar desde la comunidad Sarakayu y no desde la Asamblea”, explicó el presidente de la comunidad.
Contexto
Desde el jueves pasado, apenas se conoció la decisión de darles asilo, el Ejército y la Policía se trasladaron al aeropuerto Río Amazonas, de la Parroquia Shell, para controlar y revisar el ingreso de los habitantes. El viernes, alrededor de las 17:00, aterrizaron dos helicópteros en la bocana del río Sarayakillo y, pasadas tres horas, otro helicóptero sobrevoló la zona.
En relación a estos hechos, Gualinga aclara que la comunidad es pacífica, solidaria, defienden la madre tierra y los Derechos Humanos. Sin embargo, añadió que la población está “muy bien organizada” y que rechaza la supuesta intimidación de la fuerza pública. Por eso el pueblo se declara en máxima alerta y exige respeto.
Según los líderes indígenas, la Policía incursionó en su territorio en represalia por la decisión de “garantizar la protección” del legislador Cléver Jiménez, su asesor Fernando Villavicencio y el médico Carlos Figueroa, a quienes consideran “perseguidos por el Gobierno”. (JJC/AL)
El Presidente se refirió al tema
El presidente, Rafael Correa, rechazó ayer la protección que le están dando los indígenas sarayakus a tres opositores condenados por supuestamente injuriarlo y lo consideró como un “desafío” a las autoridades.
“Ahí están escondidos estos tres tipos fugitivos de la justicia y han decidido darles protección (...) desafiando todo el Estado de derecho”, dijo Correa durante su sabatina.
El mandatario criticó la decisión y agregó que los indígenas están provocando a las autoridades para “ver si la Policía organiza un operativo para capturarlos y hay muertos, una guerra civil y se cae el Gobierno”.
Tres días han pasado desde que se oficializó la decisión de darle apoyo.
Domingo, 27 de Abril de 2014
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