res, entidad decana de esta actividad en nuestro país.
La norma prohíbe, por el plazo de diez años, el acopio y la comercialización del Dorado en pescaderías, hipermercados, supermercados y autoservicios; quedan exceptuados los restaurantes. Además, impide en las aguas costeras del Río de la Plata –correspondientes a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires- la pesca comercial y la pesca sin devolución de esta especie. Se admiten las modalidades de pesca con devolución y pesca de subsistencia.
“Esta es la primera ley de protección de especies del Río de la Plata que se vota en la Ciudad de Buenos Aires. Con esto estamos reafirmando nuestro compromiso como Estado ribereño, de acuerdo a lo que dice nuestra Constitución, y buscamos dar solución a una nueva realidad y subsanar el vacío legal que hay al respecto Otras provincias ribereñas como Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe, Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones ya cuentan con legislación en este sentido”, explicó Adrián Camps,
El proyecto contó con el apoyo y adhesión de la Asociación de Industriales y Comerciantes de Artículos para Caza y Pesca -AICACYP-, de la Asociación Argentina de Pesca, de la de pesca con Señuelo; de los clubes de pescadores de Liniers, Olivos, Berazategui, Quilmes y de la institución que los representa; y la Federación Metropolitana de Pesca y Lanzamiento. Es decir que cuenta con un consenso absoluto tanto a nivel del proteccionismo como de los sectores dedicados al turismo, a la recreación y a un aprovechamiento sustentable del dorado.
En el 2005, ante el alarmante retroceso de esta especie, el Gobierno Nacional sancionó la Ley 26.021 que declara al Dorado “Pez de Interés Nacional” e invita a los gobiernos provinciales y de la Ciudad de Buenos Aires a adherir a la norma y crear otras que permitan su protección.
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