De la Fundación Uñopatún a la opinión pública:
En su afán por demostrar la inocuidad de la presencia de pozos petroleros en el ámbito de las chacras frutales de Allen en la provincia de Río Negro, y luego de reconocer impertérrito y como normal que para permitir tal explotación utilizan el agua de nuestro río Negro, el señor Claudio Barone, representante de la empresa responsable Apache Corporation, manifestó que tal inocuidad podía demostrarse ante el hecho de que la producción frutícola de una de estas chacras petroleras es calificada como "orgánica" por la certificadora estadounidense AFDA (informe en diario "Río Negro" del 24/11/2012).
El significado de esta última y temeraria declaración agroecológica alcanza un vuelo de corrupción en el marco de la producción, certificación y comercialización orgánica en nuestro país, que pone en el tapete no solamente las normas de la producción orgánica del Senasa –organismo que necesariamente tuvo que haber avalado las permisivas normas AFDA– sino que también y por tal cuestiona la certeza de la calidad de la producción de la fruta orgánica rionegrina, producida en el mismo ecosistema frutícola, regada con la misma agua con la cual se extrae petróleo y comercializada al exterior como de calidad agroecológica.
No hay forma ética, natural ni vivencial que justifique la posibilidad de destinar agua para la explotación petrolera. El agua es de la vida y para la vida; y no más.
Elvio Mendioroz, LE 8.213.861Presidente de la Fundación Uñopatún, Programa para el
Desarrollo Integral Agroecológico de la Patagonia
Patagones
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