La Escuela Campesina de Agroecología en Mendoza logró la aprobación oficial


Luego de 2 años de funcionamiento y trabajo, en la localidad de Jocolí, al norte de Mendoza, la Escuela Campesina de Agroecología, cuya dirección esta a cargo de la Unión de Trabajadores Rurales Sin Tierra (UST), ya cuenta con el reconocimiento oficial para funcionar autónomamente.

La semana pasada, mientras transcurría el periodo presencial de la Escuela Campesina, hemos tenido una gran conquista. El lunes 19 se firmó, junto a la Dirección General de Escuelas, el convenio de creación de la Escuela Campesina de Agroecología, una escuela surgida desde nuestras comunidades, desde familias campesinas que luchamos por una educación liberadora y no domesticadora.

La creación es en el marco de la Gestión Social y la Dirección de Educación Permanente de Jóvenes y Adultos, dentro de la Dirección General de Escuelas, que desde el inicio de este proceso, se han comprometido con este proyecto político pedagógico.

Es importante también reconocer y agradecer el apoyo de tantas organizaciones sociales y políticas, grupos de artistas y referentes académicos, que desde el comienzo han aportado a este proyecto pedagógico. Ellos y ellas, desde sus lugares, aportaron a que la lucha se consolide y hoy podamos celebrar esta conquista que es también de todo el pueblo trabajador.

Esta Escuela también es el cúmulo de luchas, reflexiones, prácticas, teorías y construcción de concepciones del Movimiento Nacional Campesino Indígena. Desde el año 2006 se inicia la primer Escuela Campesina de Agroecología en Santiago del Estero, del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase-VC), luego en Córdoba en el Movimiento Campesino de Córdoba y luego aquí en Mendoza.

Esta escuela inició su construcción desde los territorios campesinos de la provincia en el año 2009 y comenzó a funcionar efectivamente en el 2011. El año que viene egresará la primera promoción.

La educación para nosotros y nosotras no se reduce a un aula, como símbolo de estudio, la entendemos como un proceso permanente, en cada mateada, en cada encuentro, en el diálogo e intercambio de saberes, en la convivencia, en el trabajo colectivo y voluntario, en los momentos de debate y reflexión, en la producción. Son momentos y acciones que sintetizan nuestra idea de educación, lo que nos permite transformarnos en hombres y mujeres nuevos que contribuyan y luchen por un mundo más humano.

Esta conquista nos desafía aún más a redoblar los esfuerzos, fortalecer el estudio y la formación de educandos y educadores.

En el marco de estos diez años de lucha campesina seguiremos luchando porque la educación campesina y agroecológica sea un derecho efectivo para todo el pueblo.

Fuente: Minga Informativa de Movimientos Sociales



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