Cerca de un campo, 50% de vecinos enfermos.



La mitad de los que viven al lado de un campo de cultivos padece problemas que podrían vincularse a las fumigaciones. Es la conclusión preliminar de un relevamiento realizado por médicos del Hospital de Clínicas de la UNC, a pedido de un grupo vecinal.


Alta Gracia. El 51 por ciento de un grupo de vecinos relevados en barrio Parque San Juan, de la ciudad de Alta Gracia, poseen alguna afección que podría vincularse con la exposición a las fumigaciones con agroquímicos en campos pegados a esa zona urbana.
El dato surge de un estudio realizado por la cátedra de Alergia e Inmunología del Hospital de Clínicas, que depende de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), sobre 251 vecinos de ese barrio.
María Teresa Serra, encargada de la cátedra en la UNC y actual presidenta de la Sociedad de Alergia de la Provincia de Córdoba, señaló que se trata de “una primera aproximación” y agregó que esperan profundizar los estudios, ya contemplando en 2013 a todos los vecinos del barrio.
Los vecinos de barrio Parque San Juan, ubicados en la intersección de las rutas 5 y ruta C-45, tomaron contacto con los integrantes de esa cátedra universitaria ante la inquietud respecto del impacto de las fumigaciones cercanas a sus hogares.
El estudio. Serra explicó que llegaron a Parque San Juan por pedido de los vecinos y realizaron un primer relevamiento. “Encontramos vecinos y niños con asma, enfermedades respiratorias, enfermedades autoinmunes y enfermedades que pueden vincularse con el uso en cercanías de agroquímicos”, detalló.
Los datos brindados por el estudio del Clínicas señalan que “el asma fue la patología más frecuente” entre los 251 vecinos analizados. Se trató en ese caso de 50 personas, de las cuales 39 eran niños.
“Estamos viendo lo que se está denunciando en pueblos donde se fumiga intensamente”, analizó Serra. Desde la cátedra que integra realizan estudios junto con investigadores de otras áreas universitarias y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), en varias localidades. Citó por ejemplo el caso de Bell Ville.
A partir de los datos relevados, desde el Hospital de Clínicas tomaron contacto con los vecinos de Alta Gracia a los que se les detectó alguna afección, para derivarlos a especialistas que les recomienden eventuales tratamientos.
“El nuestro es un hospital escuela y a medida que vayan llegando, vamos a tratar de darles respuestas. No nos preocupan las encuestas: nos preocupan los pacientes, darles una solución”, explicó Serra a este diario.
El municipio. Los vecinos presentaron el relevamiento ante el Concejo Deliberante. El viceintendente Facundo Torres dijo que los datos serán enviados a la Secretaría de Salud de la Municipalidad.
Los médicos continuarán sus estudios durante 2013, ampliando la cobertura, para obtener conclusiones.
Qué dicen las normas
Ordenanza. Hace dos meses, el Concejo Deliberante de Alta Gracia aprobó una ordenanza que prohibió el uso de cualquier tipo de agroquímicos en un radio de 1.500 metros rurales que rodean el área urbana. El proyecto surgió del Ejecutivo municipal, pero fueron los vecinos de los barrios Parque San Juan, Portales del Sol y La Perla los que reclamaban para fijar limitaciones.
Franja de resguardo. Entre las 18 localidades cordobesas que dictaron normas propias más restrictivas que las que impone la ley provincial de agroquímicos, creando zonas de resguardo alrededor de sus áreas urbanas, es Alta Gracia la que mayor extensión dio a esa franja: 1.500 metros.
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Comentarios

Permahabitante ha dicho que…
Cabe agregar que más allá de lo expresado por la nota, corresponden para los autores materiales de los delito sanciones penales de daño intencional, lesiones graves y estrago doloso en concurso con asociación ilícita y que tales tipos pueden alcanzar a los proveedores de las substancias nocivas y agrónomos que firmen la prescripción.

Sin perjuicio de ello corresponde a la víctima un resarcimiento que en el caso de muerte es derecho de los causa habientes reclamar.

Los vecinos deben asesorarse mejor y embargar los campos afectados en resguardo de sus indemnizaciones.

Arturo Avellaneda