El fracking, o fractura hidráulica es una amenaza inmediata e irreparable para el agua potable, el aire, los territorios y las poblaciones. El gas no convencional está siendo promovido en el mundo como la solución a un futuro escaso de fuentes de energía no renovables.
La fractura hidráulica no es una respuesta. Es una técnica peligrosa en sí, devastadora, que no puede ser regulada de forma segura y que debería estar prohibida.
El día 22 de septiembre de éste año, se declaró como Día Global Antifracking. Fue acordado en las reuniones de Marsella (Foro Mundial Alternativo del Agua – marzo de 2012) y de Río de Janeiro (Cumbre de los Pueblos – junio de 2012), así como entre los movimientos contra la fractura hidráulica de todo el mundo.
En el marco de esta jornada, coincidente con el Día Mundial Sin Auto que se celebra en más de 1.500 ciudades en el mundo, por todo el planeta comunidades locales se expresan para impedir el fracking.
Argentina tendría el tercer lugar mundial en reservas de gas no convencional (detrás de EEUU y China). El Plan Estratégico de YPF presentado hace un mes, prevé la explotación de los yacimientos no convencionales.
En las provincias de Entre Ríos y Neuquén, diversos sectores de la sociedad vienen advirtiendo públicamente y con persistencia sobre riesgos y daños de explotaciones proyectadas o iniciadas. En diferentes puntos de nuestro país, se realizarán el 22-9 actividades de difusión y debate (en Colón, Comodoro Rivadavia, Neuquén, Río Negro, Ciudad de Buenos Aires).
En el día de la fecha, organizaciones ambientales presentaron solicitudes de acceso a la información ambiental al Ministerio de Planificación Federal, a la Secretaría de Energía y a la Secretaría de Política Económica y Planificación del Desarrollo (Ministerio de Economía). La nota de OPSur, Abogados Ambientalistas y ECOSUR está acompañada por las firmas de Adolfo Pérez Esquivel, Maristella Svampa y Marta Maffei.
ECOSUR
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