El litio y los equívocos argentinos




El litio esta considerado un elemento estratégico. Su uso es múltiple, pero se destaca la creciente utilización para la fabricación de baterías –incluidas las de automóviles híbridos y eléctricos- hecho que transforma al litio en un bien altamente apetecible para las gigantes multinacionales del sector.La lógica que debiera primar en Argentina tiene algunos pasos que resultan ineludibles si hablamos de una política nacional.

I.- Asociar Argentina con Bolivia y Chile –triángulo donde se concentra más del 80% de las reservas mundiales- en la extracción, industrialización y comercialización de este recurso.

II.- Crear un Instituto del Litio entre los tres países, al que se podrían sumar otros de Sur América, con la finalidad de hacer un uso inteligente del mismo.

III.- El desarrollo tecnológico alrededor de este recurso debe quedar en nuestras manos, para que el mayor uso que año a año se vaya haciendo del litio reporte en beneficio para nuestros pueblos y no para las compañías que solo buscan el mayor rédito económico en el menor tiempo.

IV.- Resulta de interés de nuestras comunidades el cuidado del ambiente por sobre cualquier resultado económico inmediato. Por eso la participación democrática de los pobladores en el desarrollo y definición de estas políticas es inexcusable.

Hoy el tema del Litio no escapa a la lógica extractivista de este “modelo económico”.

Existen numerosas experiencias mineras en la región sobre salitres, salmueras y

lechos oceánicos que en su capacidad disolutiva contienen valiosos minerales

y representan una oportunidad económica apreciable. El salitre Chileno, los nódulos polimetálicos del lecho marino argentino, etc.

En el caso de los salares de nuestro altiplano, compartido con Bolivia y Chile, la concentración de este nuevo “oro blanco” torna a la región en un punto atractivo para el gran capital cuya lógica extractivista no repara en el daño ambiental, el bajo desarrollo social y el atraso tecnológico. Muy por el contrario nuestra propuesta hace eje en el desarrollo social, el cuidado ambiental y el avance tecnológico.

Cabe señalar que el tema de su explotación está actualmente postergado por distintas instancias judiciales interpuestas para cumplir con la condición de consultividad requerida por la resolución 169 de la ONU - OIT con relación a poblaciones residentes en la zona.

Es importante saber que si bien se pueden extraer muestras de estos

depósitos sin impacto ambiental o deterioro de los espacios tratados, una

explotación de gran escala –aquí y en otras regiones del planeta-, deberá prever minuciosamente el después de su paso por la zona afectada, remediación, daño, e impacto que deben ser previstos desde el primer momento.

Las consecuencias de la disolución masiva de espacios similares serán una pérdida de la estructura del suelo, un gran empleo de energía eléctrica y una alteración

de los regímenes de agua / escurrimiento en las regiones alcanzadas. Actualmente, por ejemplo, nuestra provincia de Jujuy carece de estos recursos y las experiencias mineras chilenas en el rubro no son muy alentadoras para la población de la puna que ve esto con malos ojos desde antiguo. Por eso se hace necesario un urgente cambio de lógica donde al saqueo consuetudinario podamos oponer una política inteligente basada en la defensa de nuestro pueblo, el ambiente y un desarrollo científico-tecnológico al servicio del bienestar general.

PRIMER INFORME CRISOL (Centro de Reflexión e Investigación del Socialismo Latinoamericano)


Mario Mazzitelli. Presidente.
Arturo Avellaneda. Área Ambiente y Energía.

Fuente: http://mariomazzitelli.com/?p=1238

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