Alianza Biodiversidad
Nuevamente América Latina se ve sacudida por el atropello de la voluntad popular, en manos de los intereses corporativos del agronegocio.
Una compleja trama en la que miles de campesinos sin tierra ven avanzar a los grandes productores brasileños sobre Paraguay para sembrar soja transgénica, junto a la embestida contra el gobierno para introducir definitivamente los transgénicos en todo el país, concluyó en un golpe de Estado “express” en el que los aliados políticos del agronegocio actuaron rápidamente para destituir al Presidente del país.
Los intentos de destituir al titular del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal (Senave), Ing. Miguel Lovera con un listado de acusaciones que incluía su posición “en contra de la producción agropecuaria moderna” por parte de la Unión de Gremios de la Producción (UGP) y el intento por liberar los transgénicos -que era explícito en el tractorazo prometido para el 25 de junio- dejan al descubierto la lucha por torcer el brazo de un gobierno que, con muchísimas limitaciones, había empezado a dialogar con los movimientos campesinos. Ni bien se produjo la destitución del Presidente Lugo, la medida de fuerza impulsada por el agronegocio fue suspendida.
También la situación de la tierra y su desigual distribución con el 85% de las tierras -unas 30 millones de hectáreas- en manos del 2% de propietarios (1), sumada a la penetración de productores brasileños, produce una permanente tensión en la que la violencia para-policial y por parte de las fuerzas públicas es cosa de todos los días y es acompañada por la criminalización de las luchas campesinas. La matanza de Curuguaty, ocurrida el 15 de junio, como resultado de estas tensiones y la represión estatal y para-estatal que concluyó en la muerte de 6 policías y 11 campesinos, fue utilizada para emprender el juicio político y dar el golpe institucional.
Desde la Alianza Biodiversidad condenamos el golpe que ha recibido el rechazo de todo el pueblo paraguayo y denunciamos a las grandes corporaciones del agronegocio con Monsanto y Cargill a la cabeza como responsables, junto a los grandes terratenientes locales y los políticos cómplices, de este golpe. Están ampliamente demostrados los vínculos e intereses comunes de estos sectores (1).
Al mismo tiempo, compartimos el apoyo político expresado por los gobiernos de distintos países y la UNASUR al Presidente constitucional Lugo, que han constatado la violación de garantías procesales y democráticas por parte del Vicepresidente Federico Franco, dirigentes políticos de diversos partidos y autoridades legislativas. Acompañamos también las manifestaciones de repudio y solidaridad expresadas por numerosas organizaciones políticas y movimientos sociales de toda América Latina.
Acompañamos al pueblo paraguayo en su resistencia y nos comprometemos a sostener la denuncia de ilegitimidad del actual gobierno y a apoyar la lucha del pueblo paraguayo y las reivindicaciones de las organizaciones campesinas y pueblos indígenas de Paraguay.
¡Hoy todos somos Paraguay!
25 de junio de 2012
Alianza Biodiversidad
- REDES-Amigos de la Tierra, Uruguay
- GRAIN, Chile, Argentina y México
- ETC Group, México
- Campaña Mundial de las Semilla de Vía Campesina, Chile
- Grupo Semillas, Colombia
- Acción Ecológica, Ecuador
- Red de Coordinación en Biodiversidad de Costa Rica, Costa Rica
- Acción por la Biodiversidad, Argentina
- Sobrevivencia, Paraguay
- Centro Ecológico, Brasil
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